Así es como nos ha ido en la nueva edición de Marmomac.
Con más de 1207 expositores provenientes de 47 países distintos y más de 30 ediciones a las espaldas, en 2022 se ha vuelto a celebrar en Verona la feria de piedra natural más emblemática del mundo, Marmomac. Y otro año más, Marcelino Group ha estado presente en el punto de encuentro donde todas las empresas del sector de la piedra se reúnen para observar y entender la evolución y las tendencias más actualizadas de su entorno.
Al igual que en la pasada edición, la feria presenta una modalidad dual. Por un lado, la clásica modalidad presencial que todos conocemos y por otro, Marmomac PLUS, la versión virtual de Marmomac donde se da la oportunidad a las empresas durante todo el año de compartir sus productos. En Marmomac no solo se exponen productos en granito, mármol y demás piedras naturales, sino que también encontramos maquinaria y diferentes tecnologías para la piedra, químicos y abrasivos, es decir, se abre un portal a las empresas que nos permite abarcar toda la cadena de valor, todo el proceso desde la cantera hasta el producto terminado.
Un aspecto totalmente a destacar de esta edición, es que hemos podido ver diferentes y nuevos diseños, texturas, formas y acabados. A pesar de ser un sector muy tradicional y con muchos años de recorrido, ¡la creatividad e innovación se cuelan y nos sorprenden gratamente este año en Marmomac!
Cada año, nos desplazamos a Verona con la ilusión de ver a nuestros amigos del sector en esta feria en la que, además de presentar nuestros productos o ampliar nuestra cartera de clientes, hemos tenido muy presente que es una gran oportunidad de ver en persona a nuestros compradores, estrechar lazos y consolidar relaciones con ellos.
Uno de los detalles que recordamos con más cariño de esta edición de Marmomac, viene precisamente de unos de esos clientes a los que podemos llamar amigos. Comentaba con nosotros, que una de las razones principales para acudir a la feria en esta edición era poder vernos y compartir un momento con nosotros, un momento que de otra forma se contempla muy complicado, si no imposible, al vivir en países diferentes.
En resumen, y concluyendo este blog con un pequeño punto de emotividad, en Marmomac siempre hay mucha piedra, pero la hemos ablandado con muchas sonrisas y la alegría de volver a juntarnos después de un par de años turbulentos.