Material fundamental para el hombre desde tiempos de la prehistoria. Su presencia en nuestras vidas cotidianas, tanto en nuestros hogares en encimeras de cocinas o baños, como en ciudades, en pavimento, mobiliario urbano o esculturas; hacen que estemos muy familiarizados con él. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo separamos la masa del granito de la montaña?
El granito es una roca ígnea plutónica formada por el enfriamiento lento de un magma a grandes profundidades de la corteza terrestre.
Está formado por varios minerales como cuarzo, feldespato, mica, óxido de hierro-titanio o circón; siendo los dos primeros los minerales esenciales que le confieren una gran dureza y resistencia a la abrasión.
A lo largo de los más de 50 años de experiencia en el sector, en Marcelino Group hemos ido modificando nuestra forma de extracción del granito, ayudándonos de la maquinaria más avanzada de cada momento.
El granito lo extraemos directamente de nuestras canteras, generalmente a cielo abierto y en su extracción se puede diferenciar varias fases:
Corte primario
En la etapa inicial, el denominado “corte primario” se ha perfeccionado a lo largo de los años. Consistente en la separación de la masa rocosa de la montaña; hasta 1975 esta extracción la realizábamos con explosivos utilizados directamente en macizos sueltos, con el consiguiente desaprovechamiento de gran parte de la materia prima.
Entre 1975 y los años noventa se introdujo la lanza térmica, que se trataba de un soplete con una llama de fuego a 1.000 grados centígrados aplicado directamente en el macizo. Se realizaba un surco de 10 centímetros de ancho con el que conseguíamos la desintegración del granito.
Esta técnica es mucho más efectiva en la extracción, pero muy rudimentaria, ya que se utilizaba manualmente por el usuario y producía mucho ruido.
Será a partir de la década de los noventa cuando se empiece a emplear el hilo diamantado; consiguiendo así mayor aprovechamiento del material, permitiendo el trabajo automático y evitando la contaminación acústica.
Corte secundario
Tras el corte primario, llega la segunda etapa o “corte secundario”, en donde elaboramos los bloques.
Hasta 1980 la perforación se hacía directamente de forma manual por el operario con un martillo perforador que producía mucho ruido.
Este mecanismo se perfeccionará años después con la aparición de la perforación múltiple, que consiste en acoplar a una retroexcavadora una parrilla con tres o cuatro martillos perforadores.
En las primeras versiones eran neumáticas, con aire comprimido. Facilitaban considerablemente el trabajo, pero hacían mucho ruido y dependíamos del compresor de aire.
A partir del año 2000, se mejora esta técnica con la incorporación de la perforadora múltiple hidráulica. Esta cuenta con el mismo sistema, pero es totalmente autónoma, lo cual facilita la movilidad y ocasiona menos contaminación acústica.
Máquina frontal
Una vez que se extrae el material, el siguiente paso es cargar los bloques de granito.
Hasta 1980, los bloques se cargaban mediante unas grúas fijas. Años más tarde se incorporaría a la pala frontal diferentes implementos con los que se ha mejorado tanto la técnica, como las condiciones de trabajo. Estos han permitido reducir el tiempo considerablemente; pues antes de 1980, para cargar un camión podíamos tardar hasta 2 horas y gracias a la mejoría en los implementos, hoy en día el mismo trabajo podemos llevarlo a cabo en 5 minutos.
Estos implementos son: el cazo, con el cual se carga estériles y tierra; la pinza, con la que se mueven y cargan los bloques; y el alargador, con el que se tiran las bancadas.
Realizada la carga del granito, se transporta a fábrica en donde se cortan los bloques en las medidas y acabados necesarios para cada uno de nuestros proyectos.